Estamos ya a finales de abril y poco queda ya para las ansiadas vacaciones de verano. Como es habitual por estas fechas, somos muchas las que sentimos el agobio por estar perfectas en bikini después de haber pasado un invierno de relajación y excesos. Pero que no cunda el pánico, vamos a ver qué podemos hacer sin poner en peligro nuestra salud para lucir un poco mejor en traje de baño.

– Dieta:

La alimentación es una parte muy importante a la hora de conseguir una buena figura, de hecho se considera que el 70% es la alimentación y el 30% el ejercicio. Pero, por favor, no vayamos a meternos en alocadas dietas con un posterior efecto rebote. Todos los alimentos son imprescindibles para nuestra salud y esos regímenes que suprimen hidratos o algún grupo de alimentos no son saludables. Lo ideal es que consultemos con nuestro endocrino, que será quien nos aconseje la dieta que mejor se ajuste a las necesidades de cada una.

Si mientras tanto queremos mejorar nuestra alimentación, recomiendo (como todas sabemos) que eliminemos los fritos, bollería y esos alimentos tan ricos pero que tanta grasa contienen; que hagamos 5 comidas al día y que tomemos mucha fruta, verdura y proteinas, en especial pescado, huevos, pollo y pavo.

La idea no es hacer una dieta super estricta unos meses para perder rápidamente muchos kilos y después recuperarlos, sino cambiar nuestros hábitos de alimentación para seguir una dieta saludable y equilibrada, y darnos un capricho de vez en cuando.

– Ejercicio:

Con el deporte pasa un poco de lo mismo: tenemos que ser prudentes y seguir el ritmo que nos marque nuestro organismo y no pegarnos unas palizas tremendas si no estamos acostumbradas a realizar ejercicio, porque si nos lesionamos poco más podremos hacer.

Cada una tiene un ritmo de vida, unos hábitos, una figura diferente… por lo que no estaría de más contactar con un entrenador personal para que nos marque la tabla de ejercicios que mejor se ajuste a cada una.

No os voy a engañar porque a mí me ha costado mucho seguir unos hábitos de ejercicio ya que más bien soy tirando a vaga, pero en cuanto empiezas a ver resultados y estableces tu propia rutina, solo es cuestión de tratar de mantener la motivación y vencer los días de pereza. Así que ¡a sudar la camiseta!

– Cosmética:

Es verdad que en el mercado existen productos que nos ayudan a mantener a raya problemillas como la celulitis y está bien servirse de ellos como un complemento más. Pero estos no son la purga de Benito y no sirven si no bebemos 2 litros de agua al día, si fumamos y bebemos alcohol, si no hacemos ejercicio… y si no los usamos con regularidad y dándonos un masaje mientras los extendemos. Es decir, la cosmética sí puede beneficiarnos, pero necesitamos hacer a la vez otros esfuerzos para ver los resultados.

– Bronceado:

Creo que no me equivoco si afirmo que a la mayoría de nosotras nos gusta vernos morenas en verano. Pero, ¡ojo!, que nuestra piel tiene que durarnos toda la vida, así que los excesos tomando el sol tampoco están permitidos ya que corremos el riesgo del envejecimiento prematuro o, lo que es peor, de enfermarnos.

Lo que sí podemos hacer es preparar nuestra piel para tomar el sol e ingerir alimentos que nos ayuden a protegerla y potenciar nuestro bonceado, como los alimentos ricos en betacaroteno, que son las frutas y hortalizas de color naranja, rojo y amarillo, como la zanahoria, la calabaza, el mango, el tomate o el melocotón, y las hortalizas de color verde como las espinacas, las acelgas, la albahaca, el brécol o la borraja; como vemos, todos compatibles con nuestra dieta sana 😉

Conclusión:

Los milagros no existen, así que debemos ignorar todos los mensajes que nos llegan de dietas, ejercicios y cremas milagrosas porque lo único que pueden afectar es a nuestro bolsillo y nuestra salud.

Lo importante no es estar delgadas como se tiende a pensar, sino estar sanas y en forma. Cada una tiene una figura diferente y debe potenciar sus puntos fuertes, así que ¡manos a la obra!

Y ahora os dejo con una muestra para que veamos que ni las famosas consideradas las más atractivas o sexies son perfectas:

Nadie duda del atractivo de Jennifer López, pero lógicamente, y tras haber sido madre, su figura no es perfecta.

Scarlett Johansson tiene su barriguita y su celulitis pero por ello no deja de ser una de las actrices más sexies de Hollywood.

Otra que tiene muchos seguidores es Jennifer Love Hewitt, que tiene el tipo de una chica normal.

¿Y qué me decís de Alessandra Ambrosio? Aun siendo ángel de Victoria´s Secret, unos cuantos kilillos no le vendrían mal…

Lo mismo le pasa a la top model Eva Herzigova.

O a la «it girl» del momento, Olivia Palermo, que carece de curvas pero por ello no deja de ser una mujer de lo más admirada.

Así que, chicas, nadie es perfecto así que este año ¡a olvidarse de las obsesiones por la operación bikini!

 Fuentes: US Magazine, Qué me dices, Mama Pop

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