Si a estas alturas aún no hemos tenido oportunidad de tomar el sol (me consta que muchas sí a juzgar por las fotos que suben a las redes sociales que son la envidia de las demás) poco nos debe quedar.

Ya comentamos en el anterior post sobre el verano 2013 (podéis consultarlo aquí) que hay alimentos que nos ayudan a preparar la piel y a mantener el bronceado, como los ricos en betacaroteno. Ahora bien, imagino que todas las que queremos vernos bronceadas no queremos estropear nuestra piel, por lo que vamos a ver cómo debemos tomar el sol para coger color y mantenerlo el máximo tiempo posible y evitar prácticas que son perjudiciales para nuestra salud.

Lo que sí debemos hacer:

– Utilizar protección solar siempre. Cada una debe conocer cómo es su piel para acertar en el factor de protección que debe utilizar. Yo siempre empiezo con un factor muy alto para evitar quemarme y, a medida que cojo color, voy bajando el número. Pero siempre siempre siempre hay que ponerse protector antes de tomar el sol.

– Utilizar una crema para la cara y otra diferente para el cuerpo. La cara es más sensible que el resto de nuestro cuerpo y tiene otras necesidades, por lo que conviene no echarse protección corporal en ella. Además aconsejo utilizar protección alta en la cara siempre para evitar manchas o arrugas.

– Aplicarnos el protector sobre todas las zonas. ¿No os ha pasado que os habéis quemado los párpados, las orejas o los empeines? No se nos puede pasar ni una parte del cuerpo.

– Utilizar protector para el cabello. Nuestro pelo sufre mucho con el sol, la sal y el cloro, más aún si llevamos algún tinte, por lo que recomiendo proteger el pelo al igual que hacemos con la piel. Hoy en día hay muchos productos y algunos sprays son comodísimos de aplicar, así que no tenemos excusa.

– Repetir la operación de echarse protección varias veces a lo largo de la jornada. No vale con echarse crema una vez y olvidarnos del tema, incluso aunque en la etiqueta de nuestro protector aparezca el mensaje «water resistant».

– Beber mucha agua para no deshidratarnos.

– Utilizar gafas de sol. Las que tengan los ojos claros no podrán prescindir de ellas, pero si queremos evitar las temidas patas de gallo tenemos que utilizarlas y así no tendremos que entrecerrar los ojos por la molesta luz solar.

– Utilizar un sombrero o gorro no está de más para proteger la cabeza. Y ahora más que nunca tenemos millones de modelos monísimos para elegir.

– Después de la ducha, utilizar after-sun y crema hidratante. La crema hidratante es fundamental si queremos evitar pelarnos, así que todos los días crema hidratante corporal y crema hidratante facial.

Lo que no debemos hacer:

– Tomar el sol en las horas centrales. A medida de lo posible, debemos evitar la exposición al sol entre las 13 y las 17 horas porque es cuando el sol es más agresivo.

– Tomar el sol de forma intensiva. El moreno debe cogerse gradualmente; además, así dura más.

– Darnos rayos UVA.

– Echarnos aceite de oliva, Coca-cola, Nivea de caja azul y este tipo de productos para tomar el sol. ¡Nunca!

– Si queremos un moreno uniforme es mejor que nos movamos en vez de estar tumbadas en la misma postura. Además debemos evitar complementos como pulseras o collares y llevar el pelo suelto.

– Arrancarnos la piel si nos estamos pelando.

– Perfumarnos o utilizar productos con alcohol antes de tomar el sol ya que nos pueden provocar alergia o nos pueden salir manchas.Y es que, aunque no lo parezca,  tomar el sol tiene su aquél; de hecho ya hay varias aplicaciones disponibles en el mercado para broncearse de forma segura, como son «SolMed», «Sun Alert», «Ultraviolet» o «Solare», entre otras.

Así que ahora ya estamos listas para disfrutar del verano y conseguir un bonito tono de piel. Por favor, si alguna tiene algún truco saludable, ¡que lo comparta con todas! 🙂